Ejecuciones hipotecarias y eficacia de los programas de garantía de ingresos
Los programas de garantía de ingresos como son los programas de Rentas Mínimas de las CCAA tienen como objetivo la asistencia a los hogares en mayores dificultades económicas. Las ejecuciones hipotecarias se producen cuando un hogar es incapaz de hacer frente de forma continuada a los pagos de la hipoteca. Dado que la vivienda es un bien básico los hogares sólo dejan de afrontar estos pagos cuando se encuentran en una situación verdaderamente difícil. Por tanto, las ejecuciones hipotecarias pueden servir como indicador de la eficacia real de las políticas de garantías de rentas.
Nueva estadística de ejecuciones hipotecarias en España
El Instituto Nacional de Estadística ha puesto en marcha la Estadística de Ejecuciones Hipotecarias. Esta estadística ofrece información sobre las certificaciones de ejecuciones hipotecarias que se inician e inscriben en los Registros de la Propiedad relativas a la totalidad de fincas rústicas y urbanas. La ejecución hipotecaria es un procedimiento ejecutivo a través del cual se ordena la venta de un bien inmueble, gravado con una hipoteca, por incumplimiento del deudor de las obligaciones garantizadas con esta hipoteca.
Aunque no todas las ejecuciones de hipoteca
que se inician terminan en desahucio de los propietarios, pudiendo un
procedimiento judicial dar lugar a varias certificaciones por ejecución de
hipoteca, los datos de la estadística
son relevantes para medir el impacto del fenómeno de los desahucios.
Se dispone de datos de los tres primeros
trimestres de 2014, resultando de interés analizar el impacto territorial de
las ejecuciones hipotecarias que afectan a viviendas de personas particulares,
no jurídicas. Se mide en este documento la tasa de ejecuciones hipotecarias en
relación al número de hogares de cada comunidad autónoma (en tanto por
100.000).
Mayor impacto de las ejecuciones hipotecarias en comunidades con mayor peso relativo de la población adulta joven
Ejecuciones hipotecarias y población adulta joven |
El primer aspecto a destacar es que la tasa de
ejecuciones hipotecarias aumenta claramente en función del peso relativo de la
población adulta joven, menor de 45 años, existente en cada comunidad autónoma.
En las comunidades en las que esta proporción supera el 30% sólo Madrid se
sitúa por debajo de la media española de ejecuciones hipotecarias.
La realidad descrita releva que la falta de protección económica para
prevenir las ejecuciones hipotecarias afecta más intensamente a la población
más joven.
Las comunidades autónomas con mayor gasto en Rentas Mínimas están entre las que tienen menor impacto de las ejecuciones hipotecarias, destacando la posición del País Vasco
Ejecuciones hipotecarias y gasto en Rentas Mínimas |
El segundo aspecto a destacar es que las tres
comunidades autónomas en las que existe un mayor gasto en políticas de garantía
de ingresos, vía Rentas Mínimas, están entre las que tienen menor impacto de
las ejecuciones hipotecarias (Asturias, Navarra y País Vasco).
Destaca sin embargo la posición del País
Vasco. Esta comunidad concentra más del 40% del gasto en Rentas Mínimas,
doblando la aportación por hogar en situación de carencia respecto a la
siguiente, Navarra. La correlación con el nivel de ejecuciones hipotecarias
parece evidente, situándose la tasa de Euskadi casi 8 veces por debajo de la
media española y alrededor de 3 veces por debajo de las otras comunidades con
menor impacto de las ejecuciones hipotecarias (Galicia, Asturias y Cantabria).
La aplicación de una política de garantía de
ingresos sustancialmente diferente a la del resto de España ha prevenido
claramente, por tanto, los procesos de desahucio de la población en el País
Vasco, tal y como revelan los datos de la nueva estadística de ejecuciones hipotecarias
del INE.
Luis Sanzo
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